* La que iba a ser una elección histórica de una magistrada a la vicepresidencia de la Corte Suprema de Justicia, acabó partiendo al pleno de magistrados
* Ninguna de tres aspirantes obtuvo respaldo mayoritario/Elección en suspenso hasta próximo lunes
Edgar Fonseca M., editor PuroPeriodismo.com
La que iba a ser una elección histórica partió ayer al pleno de la Corte Suprema de Justicia sin que le dieran respaldo mayoritario a ninguna de tres magistradas aspirantes a vicepresidenta.
Al cabo de cinco rondas de votación , sin lograr ninguna de las tres pretendientes apoyo  mayoritario, la Corte Plena, integrada por 22 magistrados, dejó en suspenso la elección para su próxima sesión el cinco de junio.
Compitieron la magistrada Doris Arias Madrigal, de la Sala de Casación Penal, abanderada de la defensa del género, quien al ser electa al alto cargo judicial, en 2010, reveló que tocó  las puertas de unos 20 diputados como lobby para su nombramiento. Además, las magistradas Carmenmaría Escoto Fernández, Sala Primera, y Julia Varela Araya, Sala Segunda.
Pasadas las 5 p.m., la Corte fijó para su próxima sesión la decisión. Más bien el magistrado presidente, Dr. Carlos Chinchilla, abrió la puerta  a que otras magistradas postulen sus nombres.
“Los magistrados y magistradas determinan respetar el acuerdo de paridad de género. El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Chinchilla reitera reglas de elección y la posibilidad que otras magistradas se postulen”, informó el Poder Judicial  mientras al menos un magistrado proponía romper un acuerdo previo de restringir solo a mujeres la elección a la vicepresidencia.

Al defender sus aspiraciones ante sus colegas, las magistradas Arias, Escoto y Varela expusieron desde el gigantesco rezago judicial que afronta hoy esa institución, 1.063.000 expedientes pendientes de trámite;  eventual evaluación del desempeño y respaldo al plan de gobierno del magistrado Chinchilla, recién electo presidente.

“Este es un problema que nos estalla y con toda razón”, aceptó Chinchilla hace una semana al referirse al atasco de expedientes.
 “La sostenida y creciente inversión en los recursos del Poder Judicial, tanto humanos como de presupuesto, no se ha traducido en un mejor desempeño: el número de sentencias dictadas ha disminuido, la cantidad de casos terminados no ha crecido, pero sí el volumen de causas activas en relación con los asuntos ingresados cada año”, denunció, recientemente,  el informe Estados de la Justicia 2017.

Sin respaldo

La magistrada Arias Madrigal de Casación Penal, quien se perfilaba como firme aspirante,  destacó: “Soy una más de las personas que nos esforzamos por el trabajo en el Poder Judicial. Por primera vez las mujeres participamos en la vicepresidencia de la Corte Suprema de Justicia, con una acción afirmativa de paridad de género. Que la justicia sea “justicia pronta y cumplida”. “Descongestión de causas en los despachos judiciales. Aplicación de justicia alternativa. Trabajar en cambios de paradigmas. Garantizar ambientes de trabajo saludables”, insistió, según la cuenta Facebook del Poder Judicial.

La magistrada Julia Varela Araya de la Sala Segunda se pronunció por un ejercicio de “gobierno eficiente y control del riesgo en la administración de justicia y órganos auxiliares. Tenemos una población judicial comprometida. Las personas usuarias son nuestra razón de ser. Acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad. Tenemos que impulsar la ley en evaluación del desempeño”.
La magistrada Carmenmaría Escoto Fernández de la Sala Primera dio su apoyo al plan de gobierno del magistrado Chinchilla. “Estoy aquí también porque quiero a esta institución. Propongo que la Corte Plena se convierta en un equipo de alto rendimiento. Fortalecer una comunicación asertiva, participativa, respetuosa y transparente”, dijo.
Ninguna logró convencer a los restantes 19 magistrados para que les diesen apoyo mayoritario.
No trascendió  ninguna referencia de las magistradas a la controversia que sacude al Poder Judicial por los cuestionados privilegios al régimen de pensiones judiciales sujeto de una eventual reforma en la Asamblea Legislativa.
 El lobby para su elección

La magistrada Arias Madrigal fue electa a la Sala III el martes nueve de noviembre de 2010. Dos días más tarde, reveló a La Nación que para ser electa tocó  la puerta de unos 20 diputados. Lo hizo –según justificó– como un “lobby discreto”.

Relató que en aquel momento presentó sus atestados profesionales “y no adquirió ningún compromiso”. “Soy una persona con altos valores éticos y sí le puedo decir que yo no me comprometí en nada”, afirmó en aquel entonces a La Nación.

Según la magistrada, tuvo que hablar con los diputados, en aquel momento, como “la única forma de que conocieran su trayectoria pues no tiene una “vena política y tenía que ir a cada uno a presentar mis atestados”, añadió a La Nación.

“Admitió que fue sometida a un amplio interrogatorio en la Comisión de Nombramientos, donde la investigaron en su vida académica y le preguntaron cosas personales. Arias dijo que muchos diputados no la atendieron”, agregó el diario.

 Según el sitio oficial de la Corte, la magistrada Arias Madrigal es doctora en Derecho Penal por la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España, con Grado Académico Sobresaliente Cum Laude. Especialista en Ciencias Penales con graduación de Honor y Licenciada en Derecho por la Universidad de Costa Rica. Especialista en Derechos Humanos de las Mujeres por la Universidad de Chile. Fue jueza por 24 años en diferentes cargos en la materia penal hasta 2010; designada magistrada suplente de la Sala Constitucional, 2010 y nombrada magistrada titular de la Sala III (Sala Penal) de 2010 a la fecha.

“Su andadura en el tema de género se inició en el año 1975, Año Internacional de la Mujer, que en su niñez marcó su interés por el tema de la mujer. Es retomado en los años noventa con su trabajo con las privadas de libertad del Buen Pastor siendo Jueza de Ejecución de la Pena, apoyando en sus intervenciones el que las mujeres tuvieran un mejor acceso a la salud, a la educación y a la convivencia con sus hijos menores de edad”, dice una referencia bibliográfica suya.

 El pasado 24 de abril la Corte la eligió Coordinadora de la Comisión de Género del Poder Judicial.

La magistrada Carmenmaría Escoto Fernández, Sala Primera, es titular de esa cámara desde abril de 2003. Es presidenta de la Asociación Costarricense de Juezas, desde julio del 2003.

De su trayectoria en el Poder Judicial se detalla: Jueza Superior Agraria nombrada en propiedad desde 1996 (Jueza 4). Coordinadora o Presidenta del Tribunal Superior desde 2000. Integrante Tribunal Examinador para nombramiento de Jueces Agrarios a nivel Nacional. Unidad Interdisciplinaria. Poder Judicial. Desde 1998 a 2003. Jueza Capacitadora para funcionarios judiciales en materia agraria. Escuela Judicial. Jueza Agraria, Laboral, Civil, Penal y de Familia en Alcaldía de Tibás y Juzgado Mixto de Desamparados así como Jueza Integrante del Tribunal de Trabajo de Menor Cuantía.</

La magistrada Escoto nació en San José, el 18 de septiembre de 1949. Está casada con el abogado Humberto Fallas Cordero. Tienen tres hijos residentes en EE.UU.

Como su primera experiencia laboral , su currículum menciona:  1966 Cashier (cajera) en Tienda Woolworth’s Downtown L.A. California, U.S.A. Bank or America Beverly-Vermont Branch Cajera y Encargada cajas de seguridad (Safety deposit boxes) en Bank of America. Sucursal Beverly-Vermont (Branch). Los Angeles, California, U.S.A.

La magistrada Julia Varela Araya, Sala Segunda, inició su carrera en el Poder Judicial en 1984 como Alcaldesa de Faltas y Contravenciones en Cartago. Integró el Tribunal de Trabajo de Menor Cuantía en 1985, integró el Tribunal de Tránsito, Poder Judicial, en 1986. Fue jueza del Juzgado Tercero de Trabajo,  1986-1991. Jueza del Tribunal Superior de Trabajo, Segundo Circuito Judicial de San José, desde febrero de 1991.Magistrada Suplente, mayo de 1995. Magistrada propietaria de la Sala Segunda, desde 17 setiembre 2002 a la fecha. Su currículum no menciona en qué universidad obtuvo la licenciatura en Derecho. Cita: Licenciatura: inicio de estudios en marzo de 1980 y finalicé en noviembre de 1985 con la presentación de tesis. Especialización: En Derecho Público (graduación de honor); inicio de estudios, marzo de 1994 a diciembre de 1994. Maestría: En Derecho Público (graduación de honor): inicio de estudios marzo del 2001 a diciembre de ese mismo año. Doctoranda en la Universidad Estatal a Distancia. La magistrada Varela Araya nació en Barranca, Puntarenas, el 29 de enero de 1951.