La decisión del diario británico The Sun de publicar las fotos del Príncipe Enrique desnudo en el hotel Wynn de Las Vegas, pese a la prohibición de una comisión oficial, se enmarca dentro de la defensa del “interés público”, conforme lo alega el medio.
Se avecina una tremenda disputa entre el diario y la Comisión de Reclamos a la Prensa que inicialmente giró órdenes para que no se dieran a conocer las fotos en los diarios y sitios web británicos por “respeto a la privacidad” del príncipe. Petición hecha pese a que habían sido divulgadas mundialmente por el popular portal estadounidense TMZ.
Aunque inicialmente se plegaron a la directriz de palacio, los editores del diario analizaron y decidieron luego revelarlas, con base en un principio de defensa de la libertad de prensa y del derecho de acceso para millones de usuarios que no conocieron las fotos en la web.
“Es absurdo que en la era de Internet se le prohiba a diarios como The Sun publicar noticias y fotos que han sido vistas por millones gratuitamente en la web” sostiene David Dinsmore, director editorial de The Sun.
Entre sus argumentos anota que, en un caso anterior de disputa de privacidad, la comisión reguladora de la prensa autorizó a una revista a publicar imágenes dado el amplio conocimiento público que se tenían de las mismas por la web.
The Sun le pide a la comisión reguladora que explique por qué el caso del Príncipe Enrique puede ser diferente a aquel.
“Las fotos del Príncipe Enrique son una prueba crucial para la libertad de prensa británica”, dice el editor Dinsmore.“Escasamente estos son los actos de un hombre que guarda celosamente su privacidad. Y, lamentablemente para Enrique, lo que pasa en Las Vegas no se queda en Las Vegas”, añade.
Sin duda, una controversial decisión del tabloide londinense con profundas implicaciones éticas, legales y de roce con la realeza británica. Y punto de referencia para la decisión práctica en otras latitudes ante experiencias parecidas.
¿Interés público versus privacidad? ¿Qué merece prioridad?