Mika Yamamoto veterana corresponsal de guerra japonesa pasó el martes a engrosar la larga lista de reporteros muertos en zonas de conflicto internacional en el cumplimiento de sus labores.
Yamamoto, de 45 años, corresponsal televisiva de la agencia Prensa Japonesa, murió en Siria, víctima de un tiroteo, mientras reporteaba en la ciudad de Aleppo, estratégica zona portuaria, escenario de feroces combates por su control entre fuerzas oficiales y rebeldes.
La reportera murió al parecer víctima de los disparos de las fuerzas gubernamentales, reportó a la televisión japonesa su esposo, el también corresponsal, Kazutaka Sato, quien sobrevivió al tiroteo. Según su padre Kojy Yamamoto, ella más que una corresponsal de guerra era una “periodista humana”, dice la revista Time. Le interesaba concientizar a su país sobre los estragos de la guerra. Sobre todo lo hacía por la juventud para hacerla entender que la pacífica sociedad japonesa de hoy se había construido sobre el sufrimiento de la Segunda Guerra Mundial. “Arriesgó su vida con poca ganancia económica y reconocimiento para traerle los hechos de la guerra a Japón y a su generación joven”, dijo Miyuki Hokugou, del diario Asahi Shimbun, añade Time.
JAPANESE JOURNALIST MURDERED IN SYRIA (Photo credit: roberthuffstutter) |
Yamamoto tenía experiencia en las guerras de Afganistán e Irak y, por su cobertura en el conflicto de este país, le fue concedido en Japón el premio Vaughn-Ueda, prestigioso reconocimiento de la Asociación de Editores de Periódicos Japoneses, similar al Premio Pulitzer en Estados Unidos, informó la agencia Reuters. La agencia Kyodo, según Reuters, describió a la reportera fallecida como una
“videoperiodista pionera”.
The Huffington Post y The Guardian revelaron algunas de las últimas escenas filmadas por la periodista japonesa antes de caer abatida.