En su pronunciamiento a la nación, realizado anoche, Rousseff destacó que las movilizaciones de esta semana trajeron importantes lecciones.
Las tarifas del transporte público bajaron y los pedidos de los manifestantes ganaron prioridad nacional, por lo cual llamó a representantes de los poderes del Estado a cambiar el país en beneficio de la mayoría de la población.
Un pacto nacional entre diferentes partidos con miras a impulsar una reforma política en Brasil constituye hoy un desafío para la presidenta Dilma Rousseff, quien desea responder a las voces de las protestas en las calles.