El escocés superó el peso de la historia (y el calor sofocante) para llegar a ‘la cima del tennis’ en una victoria en tres sets seguidos.
Murray se convirtió en el primer campeón británico de Wimbledon después de 77 años, superando al número uno de la clasificación mundial Novack Djokovic. En la conferencia de prensa después del partido, admitió que fue el partido más difícil de su carrera.