El analista Moisés Naim expone, en El País de Madrid, una crítica visión del comportamiento del presidente de Ecuador, Rafael Correa, frente al caso de Edward Snowden, filtrador de datos de la NSA de los Estados Unidos. Destaca que, con este caso, Correa se erige, como paladín de la libertad de expresión pero en su país amordaza y persigue a los periodistas. Añade: “Es así como, al mismo tiempo que Rafael Correa amordaza a sus críticos, intenta presentarse ante el resto del mundo como un paladín del derecho a criticar a los gobiernos. Claro que no a todos. Hasta ahora, las filtraciones han sido muy selectivas y perjudican principalmente al Gobierno de EE UU. Esperamos con gran interés y expectativa las revelaciones de WikiLeaks o las de alguien como Snowden que divulguen los secretos de los gobiernos de Rusia, Irán, China o Cuba. O los del Gobierno ecuatoriano.