EL CAIRO, 02 de julio – El presidente Mohamed Morsi rechazó un ultimátum del ejército para forzar una solución a la crisis política en Egipto, dijo que no había sido consultado y seguiría con sus propios planes para la reconciliación nacional.
Sin embargo, el líder islamista parece cada vez más aislado, con sus ministros renunciando, con la negación de la oposición liberal de hablar con él y las fuerzas armadas, respaldadas por millones de manifestantes en la calles, dándole hasta el miércoles para llegar aun acuerdo para compartir el poder.