Un dispositivo patrocinado por UNICEF expulsa las bacterias y la sal del sudor y genera gotas de agua potable. Aunque tiene algunas limitaciones, sus creadores creen que puede ayudar a quienes sufren de sed.
Todos los días miles de niños mueren por beber agua sucia, las sequías son cada vez más intensas y 780 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua que se pueda consumir.