Al-Jazeera, la cadena árabe propiedad de un rico emir de Qatar, debutó el martes ante la audiencia estadounidense con un reto mayúsculo convencer a los televidentes de que no está prejuiciada en sus coberturas informativas, dice The Washington Post. Añade: “En las primeras horas de su emisión debut el martes, el nuevo canal de Al Jazeera América noticias demostró ser lo que se podría esperar en un nuevo canal de noticias de la corriente principal. Ser preciso, responsable y técnicamente brillante. La pregunta es: ¿es eso suficiente? Las probabilidades en contra del canal de atraer a una considerable audiencia son formidables – más de la mitad de hogares por cable y satélite estadounidense ni siquiera lo reciben – por lo que Al Jazeera América (AJA) podría necesitar más de lo justo a los hechos que emitió en su debut. A pesar de su loable objetivo de evitar los aspectos polarizados de noticias por cable, AJA podría estar poniendo a prueba la idea de que la presentación lineal de las noticias – sin parte humo ni chisporroteo – puede tener éxito en un panorama mediático saturado.También está poniendo a prueba si los americanos abrazarán algo llamado Al Jazeera.