Una mujer argentina, víctima de una violación, le escribió un e-mail al Papa Francisco narrándole su caso. El Papa la llamó por teléfono, una comunicación que, dice esta mujer, sintió como si Dios la hubiese tocado, informa el diario Clarín de Buenos Aires. Añade: “Me llamó el Papa, todavía no caigo. Sentí que me tocó la mano de Dios; este llamado me dio fuerzas para seguir luchando ”, le cuenta emocionada Alejandra Pereyra (44) a Clarín. Francisco suele contestar cartas de puño y letra, y sorprender a los fieles por teléfono. Pero el caso de esta cordobesa de Villa del Rosario –una pequeña localidad ubicada a 87 kilómetros de la capital provincial– fue distinto. Hace 10 días le contó al Pontífice en un mail que había sido violada por un comisario, que el caso sigue impune y que es víctima de una persecución policial y judicial. La respuesta tardó poco en llegar.“Ayer (por el domingo) a las cuatro menos diez yo estaba tejiendo un chalequito, porque fui abuela, y recibí un llamado de número privado. Atendí y me preguntaron si yo era Alejandra Pereyra. Cuando respondí que sí, me dijo que hablaba el Papa Francisco. Me puse a llorar. Con una voz angelical me dijo que me tranquilizara, que me llamaba porque había leído mi carta y mi caso le llegó al corazón ”, detalló la mujer. “Hablamos como media hora. Francisco me dijo que tuviera fe y esperanza, que la Justicia iba a llegar”, detalló”.