Es rápido, está en todas partes y cuenta con plataformas masivas en internet, es la omnipresencia que un medio de comunicación, por más corresponsales que tenga, no puede igualar.
“ Sin embargo, en la mayoría de los casos aparece sin filtro.
No discrimina entre lo importante y lo superfluo, no contrasta, no contextualiza, pocas veces analiza.
Aun así, los medios tradicionales le están abriendo espacio, porque cumplen su objetivo en la inmediatez.
Pero su carácter masivo lo ha vuelto desordenado y sin propósito. Es el auto de carreras que va a toda velocidad, cruza la meta de primero pero se estrella contra la barrera al final de la pista.
Las historias escritas por periodistas de medios tradicionales brillan cuando son originales, porque generan reflexión o espacio para la acción.“
Extracto del blog de editores de BBC MUNDO por Alfredo Ochoa