Con la dictadura de Pinochet, Chile se llenó de centenares de campos de prisión de opositores, dice BBC Mundo en el 40 aniversario del derrocamiento de Salvador Allende. El Estadio Nacional de Santiago fue parte de esos centros de prisión por donde pasaron unos siete mil presos. Sobrevivían con canciones, cuenta la reportera Carolina Robino. Añade:” Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el gobierno militar de Augusto Pinochet estableció a lo largo de Chile cientos de campos de prisioneros. Miles de personas pasaron por ellos. Muchas murieron. Casi todas sufrieron torturas. Los relatos de lo que ocurrió en esos lugares son escalofriantes, pero también iluminadores. En medio del drama, los presos intentaban sobrellevar de la mejor manera posible lo que vivían, aprendiendo idiomas y creando talleres laborales y artísticos que les permitieran armar una rutina, aprovechar el tiempo de cautiverio y mantener el espíritu en alto.”