La senadora Lucía Topolansky, de 69 años, esposa del presidente José Mujica de Uruguay, es una primera dama atípica, dice un reportaje de perfil personal y político de la agencia AP. Lo divulga la revista Semana de Bogotá. La describen como una mujer de fervor guerrillero y convicción democrática que consiguió en las urnas lo que no pudo con las armas. Pasó trece años presa por el régimen militar que dominó a Uruguay en los setenta. Dice la AP: “Su despacho en el Senado es pequeño y austero: no hay símbolos nacionales ni fotos de Mujica como presidente. Hay muchos papeles y cuatro pequeños retratos: el prócer nacional José Artigas, el cantante de tangos Carlos Gardel, una foto de su esposo cuando era guerrillero junto al líder tupamaro Raúl Sendic y otra del Che Guevara.
Su hermano Carlos, un año mayor, recuerda el estupor que sintieron en su familia el día de 1969 en que la policía llegó buscando a Lucía por ser guerrillera. “Fue como si a usted le dijeran ahora que hay un marciano en la puerta de su casa”. Lucía era una chica más tímida que rebelde y se hizo guerrillera luego de una militancia cristiana en barrios pobres. Su padre nunca pudo asumir que se había hecho tupamara. “La engañaron”, repitió hasta su último día.”
De una personalidad, un reportaje que combina primer plano, descripción, retrato, testimonio y contexto. Recomendación de Puro Periodismo.