Una crónica de la reportera Emily Rauhala destaca el férreo control informativo de las autoridades chinas tras el incidente ocurrido a mediodía del lunes en la Plaza Tiananmen de Pekín donde murieron cinco personas al ser embestidas por un vehículo que se incendió. “Estamos esperando todavía. Tan poderoso es el control de multitudes y de información en China que horas después del incidente, los detalles básicos eran desconocidos u oscurecidos. Las autoridades confirmaron que un coche alcanzó una multitud y casó muerte y lesiones. Más allá de eso: nada. Online fue una historia diferente. Imágenes publicadas en los medios sociales y los blogs mostró el SUV completamente envuelto en llamas, el humo visible a de metros de distancia. Pero las autoridades hicieron un trabajo rápido de contención de la situación, dijo la reportera.