El arresto de Serafín Zambada, hijo de Vicente Mayo Zambada, uno de los capos más peligrosos del narcotráfico mexicano, deja al descubierto una vida de lujo y ostentación de sus familias, con mansiones, exóticas mascotas, autos millonarios y una frenética “vida social”. Y todo lo comparten en las redes sociales, dice El País de Madrid. Un amplio reportaje del diario añade: ”
Metralletas bañadas en oro, Lamborghinis, leopardos y leones. Un puñado de fotografías disponibles en Twitter y Facebook reflejan la forma en la que los narcotraficantes mexicanos, sobre todo los más jóvenes, usan las redes sociales sin recato alguno para presumir de una vida de excesos, violencia y ostentación.
El Cisen, el órgano de inteligencia mexicano, recaba abundante información a través de estos perfiles abiertos a todo el mundo. Guillermo Valdés fue su director general entre 2007 y 2011, en plena guerra contra el narcotráfico iniciada por el anterior presidente Felipe Calderón: “El Chapo, El Mayo [líderes del cártel de Sinaloa] y otros capos son terriblemente discretos, pero no tanto quienes les rodean, principalmente sus hijos y sobrinos. Suben fotos de sus papás en fiestas y ahí está toda la familia. Son descuidados en ese sentido”.
El sitio “Riodoce”, de Culiacán, destaca que el arresto de Serafín Zambada se trata de otro rudo golpe a la organización del Mayo Zambada.