Juan Carlos Pérez Salazar, corresponsal de BBC en Ciudad de México, ha cubierto, con dos décadas de diferencia, los espectaculares arrestos de dos de los narcotraficantes más buscados y temidos de la historia: Pablo Escobar, en Colombia, y Joaquín “El Chapo” Guzmán en México. Acude a una rica crónica vivencial para contar lo que fue de las dos experiencias. Dice: “Fugas inverosímiles, inclusión en la lista de los más ricos de la revista Forbes, un halo de leyenda por ser los criminales más buscados, que una y otra vez parecían eludir a las autoridades…
Por azares del destino y el periodismo, me ha tocado estar -con más de dos décadas de diferencia- en los países y momentos donde ambos capos fueron capturados: en Colombia en junio de 1991 (y diciembre de 1993) y ahora en México, en febrero de 2014.
Y es como si la historia girara sobre sí misma. Tanto en la entrega y – dos años medio después- en la muerte de Pablo Escobar, como ahora en la detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán se repite la marejada de adrenalina, la carrera por confirmar la noticia, la búsqueda de la foto -o ahora el video- que le diera la impronta de verdad definitiva al hecho.
Los vítores de los gobernantes, las felicitaciones de Estados Unidos…
Pero también la sensación de que la historia no termina de girar aquí. Que en algún momento, en otro lugar, volveré a vivirla.