David Guttenfelder, editor jefe de fotografía de AP para Asia, recuerda la figura y la obra de Anja Niendringhaus, fotógrafa alemana de 48 años, muerta por un policía en Afganistán. “Nunca dejó de evolucionar como fotógrafa. Realizó proyectos de empatía a largo plazo. Era creativa y audaz. Tomó fotos de una manera muy honesta, tierna. Pero primero fue periodista. Realmente tenía puesto el listón cuando se trataba de la integridad, de la ética, de la moral. Esperaba que todos a su alrededor fuesen inquebrantables. Si usted tenía el respeto de Anja, era que estaba diciendo algo muy importante sobre usted y su trabajo. Yo era su amigo y trabajé codo a codo con ella; lo guardo como una insignia de honor”, dice Guttenfelder en entrevista con Pamela Cheng de National Geographic.