El genial cómico mexicano Roberto Gómez Bolaños, recién desaparecido, cuenta cómo llegó a ser actor, dice un reportaje de la agencia Reuters en diario El Tiempo de Bogotá.
Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, no soñaba con alcanzar la fama. Todo ocurrió, como decía su archifamoso personaje de El Chavo del 8: “Sin querer queriendo”. (Vea el especial multimedia: Simplemente ‘Chespirito’)
A fines de la década del 60, cuando trabajaba como guionista de un canal de televisión, faltó un actor y tuvo que pararse delante de la cámara. Fue un viaje sin retorno. Cuando puso un pie en el mundo del espectáculo, Gómez Bolaños probablemente nunca imaginó que su destino sería divertir a varias generaciones de latinoamericanos con personajes como “El Chavo del 8” y “El Chapulín Colorado”.