El periodista Moisés Sánchez Cerezo, editor del semanario La Unión en Medellín Bravo, Veracruz, quien había desaparecido hace 23 días, apareció degollado. Su muerte de atribuye a un alcalde regional con el que mantenía un fuerte pulso y quien habría contratado al menos cuatro sicarios para que lo mataran, informa El País de Madrid.
Agrega la crónica del reportero Jan Martínez Ahrens: “Durante casi un mes, Moisés Sánchez engrosó la lista de desaparecidos mexicanos. Más de 23.000 espectros cuya búsqueda, en muchos casos imposible, se mantiene sólo por el deseo de sus parientes. Pero el sábado pasado, guiados por la confesión de su sicario, la fiscalía dio con el cuerpo mutilado del informador. Estaba oculto en una bolsa de basura en un páramo cercano. La investigación apunta como autor intelectual al alcalde de la localidad, Bravo Omar Cruz, del Partido de Acción Nacional (PAN), con quien el periodista mantenía un largo pulso. Desde su minúscula publicación, un gratuito de circulación comunitaria, Moisés Sánchez, de 49 años, denunciaba constantemente los supuestos abusos y las connivencias del político con el tráfico de drogas y la violencia”.