Un prisionero musulmán mauritano en la base estadounidense de Guantánamo, Cuba, relata la odisea que ha vivido durante 12 años.
Informa BBC Mundo : “Me quitaron todos mis objetos de confort excepto un colchón delgado y una fina manta. Me privaron de mis libros, de mi Corán, de mi jabón, de mi pasta de dientes y de un rollo de papel que tenía. La celda, mejor dicho, la caja tenía una temperatura tan baja que temblaba casi todo el tiempo. Me impedían ver la luz del sol”.
Así comienza uno de los fragmentos desclasificados del primer relato detallado de la vida en el interior de la prisión de Guantánamo, donde todavía quedan 122 presos que no pueden dar entrevistas.
Pero los recuerdos de Mohamedou Ould Slahi, un mauritano de 44 años, que lleva más de 12 en la prisión de alta seguridad estadounidense sin que se hayan presentado cargos formales contra él, salieron a la luz en enero cuando sus abogados y su hermano menor presentaron su diario.
O más bien los extractos de sus memorias que el gobierno de EE.UU. ha aceptado publicar”.