Fue en Austin, Texas, informa BBC Mundo. La keniana Hyvon Ngetich de 29 años, había liderado la mayor parte de la carrera de 42.1 kilómetros pero en el tramo final sus fuerzas flaquearon por lo que la corredora finalizó la carrera arrastrándose de rodillas. Ni siquiera acepto una silla de ruedas que le ofrecieron los organizadores.
Añade BBC: “Dada su incapacidad para seguir corriendo, los organizadores le ofrecieron una silla de ruedas, que fue rechazada por la atleta keniata.
“Déjenme terminar la carrera”, pidió.
Sin fuerzas de seguir de pie, Ngetich recorrió gateando los últimos 400 metros para finalizar en un sorprendente tercer lugar.
Una hazaña que ella misma no puede creer.
“No puedo recordar lo que pasó hacia el final. No vi la línea de meta”, Ngetich comentó a la BBC.
Los organizadores le entregaron a Ngetich un premio en metálico equivalente al que recibió el segundo lugar.
“Me desperté en un ambulatorio y ellos me contaron que había terminado la carrera”.