El diario londinense The Guardian recrea a partir de testimonios y versiones la brutal transformación de Mohammed Emwazi, identificado por servicios de seguridad internacional como el despiadado decapitador de periodistas y voluntarios en los campamentos terroristas islámicos de Siria.
Dice el diario: ” Cuatro días después de que se revelara como Mohammed Emwazi la identidad británica del militante de Estado Islámico que cuchillo en mano, se vanagloriaba de las decapitaciones de rehenes de los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros, trascienden detalles de su vida y personalidad han salido a la superficie por parte de quienes lo conocieron.
La imagen que ha surgido está plagada de contradicciones aparentes. Los compañeros de clase lo describen como un chico tranquilo dedicado a su religión que soñaba con ser futbolista. En la escuela secundaria él luchó con la habitual angustia adolescente, el amor no correspondido y la torpeza con las chicas. Él era un “muchacho precioso, encantador”, según una antigua maestra, pero tuvo que tomar sesiones de manejo de la ira, porque era incapaz de controlar sus emociones.El hecho de que se retrata a sí mismo como un musulmán estricto es ridículo y vergonzoso
En su adolescencia comenzó a andar con un grupo de aspirantes a terroristas, algunos de los cuales ahora están muertos o les han sido prohibido viajar por los servicios de seguridad británicos. Pero después de salir de la universidad y de trasladarse a Kuwait, se le describe como un “humilde” y “hermoso” hombre por Cage, un grupo de defensa al que acudió en busca de ayuda. A continuación, sólo unos pocos años más tarde se le describe como un “frío” y solitario luchador Isis conocido por los medios como “jihadista John”.
¿Quién es Mohamed Emwazi?