Crónica del diario Nuevo Herald de Miami sobre el mal gusto que se nota en la escogencia de muebles y accesorios en la, hasta ahora secreta, sala de estar del líder cubano Fidel Castro.
Quedó expuesta durante un reciente encuentro de Castro con cinco espías liberados por E.UU. a quienes en la isla se les llama héroes pero que las autoridades norteamericanas califican de terroristas.
Añade el relato del reportero Glenn Garvin del Miami Herald: “Pero cuando se trata de su vida personal, Castro se torna taciturno. Mantuvo tan secreto su matrimonio con la maestra Dalia Soto del Valle que la CIA no supo de él durante años. Su hijo tuvo una vez una conversación con otro joven en un gimnasio en La Habana y quedó perplejo al saber que eran primos. Castro nunca había mencionado que su hermano Raúl tenía hijos.
Así que no es nada menos que fuera de lo normal que, durante las últimas seis semanas, el gobierno cubano haya dado a conocer fotos del líder cubano de 88 años de edad en su hasta ahora nunca vista sala, saludando a varios invitados célebres.
Las fotos tienen claramente la intención de disipar los rumores —provocados por un largo período en que Castro no apareció en público— de que estaba muerto. Pero también dieron a los observadores la primera ojeada al jamás visto interior de su casa. La conclusión: “Es de mal gusto”, dijo la presentadora radial de Miami Ninoska Pérez. “Todos esos colores, azul y verde y naranja, y otro azul diferente —es simplemente de mal gusto, del mal gusto de los dictadores”.