La imagen de Hudea, una niña siria de 4 años, alzando sus brazos en señal de rendición ante lo que creía era una arma apuntando hacia ella se volvió viral en las redes. BBC rastreó el origen de la foto tomada por el fotoreportero turco Osman Sagirli en un campamento de refugiados en diciembre 2014. Añade BBC: ”
“Estaba usando un lente con teleobjetivo y ella pensó que era un arma”, dice Sağırlı.
“Me di cuenta que estaba aterrorizada después de que vi la foto porque se mordió los labios y levantó las manos. Normalmente los niños salen corriendo, esconden sus caras o sonríen cuando ven una cámara”.
El fotógrafo explica que las imágenes de los niños en campamentos son particularmente reveladoras.
“Uno sabe que las personas en los campamentos están desplazadas. Tiene más sentido ver el sufrimiento no a través de los adultos, sino de los niños. Son ellos los que reflejan lo que se siente con su inocencia”.