Informe especial del periodista Pedro Simón del diario El Mundo de Madrid desde Lima, Perú. Narra las vivencias de hombres y mujeres españoles detenidos en esa nación suramericana acusados de transportar estupefacientes.
Añade el informe: “Antes eran camareros, cocineros, empresarios, profesores o músicos. Luego llegó la crisis a España con su galerna de cambio de roles y les igualó la vida por abajo: todos terminaron a la altura del suelo -literalmente, durmiendo sobre él- en una cárcel de Perú.
Si en 2008 había 150 presos españoles en el país andino, hoy en día la cifra ya asciende a 327. Los hay que llegaron después de sufrir un desahucio. Los hay que nunca encontraron la oportunidad de un empleo. Los hay que se arruinaron con el negocio del ladrillo. Los hay que no tenían ni para duchar a los hijos.
EL MUNDO -que ha entrado de incógnito a la prisión limeña de Ancón II- inicia una serie de reportajes avivando un infierno tan remoto como cercano, a modo de aguafuerte cabrón de la marca España. El de las mulas españolas de los narcos que acaban en una prisión de Perú”.