Semblanza sobre la controvertida figura del escritor y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, fallecido a los 74 años de cáncer en los pulmones, en el diario El País de Montevideo . Dice el cronista Guillermo Zapiola: “A los 14 años vendió su primera caricatura política al semanario del Partido Socialista.
Siguió publicando caricaturas con el seudónimo de Gius, y a los veinte años integraba ya el equipo periodístico del legendario semanario Marcha, desde cuyas páginas llamó la atención con algunos reportajes que confrontaban ciertos prejuicios del público: todavía se recuerda el titulado El símbolo uruguayo del Mal, dedicado al delincuente juvenil Zelacio Durán Naveiras, alias “El Cacho”, que provocó en la tranquila sociedad montevideana de los años cincuenta reacciones similares a las de quienes piden hoy “mano dura” contra los menores infractores.
Fue jefe de redacción de Marcha entre 1961 y 1964, y pasó al diario Época desde ese año hasta 1966. Ya habían comenzado su interés por la literatura y por la política latinoamericana y mundial: a esos tiempos (más exactamente 1963) corresponden su viaje a China y su entrevista al último emperador de ese país, Puyi, que para entonces era un prolijo jardinero, como lo contaría más tarde una película de Bernardo Bertolucci.
En 1963 publicó Los días siguientes, donde se reveló como un narrador atendible. Un poco más tarde saldrían en libro una crónica de su viaje a China, una selección de sus reportajes (incluyendo los del Cacho y el emperador) y un análisis de la injerencia norteamericana en América Central titulado Guatemala, clave de Latinoamérica, que no estaba mal.”