La corrupción del régimen sandinista desencantó y asqueó al escritor uruguayo Eduardo Galeano, recientemente fallecido, quien había sido un fervoroso militante de la causa antidictatura en Nicaragua. Dado los excesos de hechos de corrupción que salpicaron a los comandantes sandinistas tras hacerse del poder, el escritor nunca volvió a Managua, dice un informe de la reportera Dánae Vilchez del portal Confidencial.
Añade: Para Galeano, que tuvo una relación de amistad personal con el dirigente sandinista Tomás Borge, el proceso conocido como “La piñata” , fue una contradicción a toda la prédica revolucionaria. “Él estaba desencantado, no tanto con que perdiéramos el poder si no con la metamorfosis que se produjo después, cuando personas que se creían incorruptibles empezaron a comportarse de una manera como seres ambiciosos que querían quedarse con cosas. Eso a Galeano le impactó mucho y como que le botó el castillo de naipes de la revolución y él no quiso nunca regresar”, expresó la escritora nicaragüense Gioconda Belli, quien tuvo varios encuentros con el uruguayo”.
