Chuck Blazer, exejecutivo de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, MLS, y exejecutivo de la FIFA, de 69 años y gravemente enfermo de cáncer de colon, se convirtió en la pieza clave para las autoridades federales de EE.UU. que destaparon ayer un multimillonario esquema de sobornos que alcanzó unos $150 millones durante dos décadas y acusaron a 14 personas, dice el diario londinense The Guardian.
Siete ejecutivos de la FIFA fueron arrestados en un lujoso hotel de Zurich de manera pacífica, sin armas, ni “esposas”, ni mayor espectacularidad, relató el diario The New York Times. Pero el hecho destapó una ola de estupor y repudio mundial por las implicaciones del escándalo a las puertas de una cumbre de la FIFA en Suiza. Se trata de la “Copa mundial del fraude”, denunció un funcionario estadounidense.
La acusación, revelada ayer por la fiscal general de Estados Unidos, abarca 47 cargos, contemplados en 164 páginas y culmina una investigación federal de tres años, dice The Miami Herald que informó de los allanamientos en las oficinas ejecutivas de CONCACAF en Miami.
Añade The Guardian: “El largo brazo de la ley estadounidense se encontró por primera vez con lo que la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, llamó “rampante, sistémica y arraigada” raqueta de la corrupción del fútbol internacional, durante la persecución de un scooter que se movía por la Quinta Avenida en Manhattan.
En la moto iba Chuck Blazer, un papá del fútbol suburbano que había escalado a la cúspide del órgano de gobierno del deporte, la FIFA, y para 2011 estaba viviendo la gran vida en dos apartamentos por encima de la oficina regional de la FIFA en la cercana Torre Trump: uno para él y otro, según se dice, para sus gatos.
Detrás de Blazer estaban agentes del Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos IRS y del FBI que lo llamaron por su nombre y querían saber por qué no había pagado impuestos en su parte de los $ 151 millones de los presuntos sobornos que habrían pasado por las manos de la FIFA durante dos generaciones.
“Podemos llevarlo esposado ahora o puede cooperar”, le dijo uno de los dos agentes, según un vívido relato del incidente publicado por primera vez por el New York Daily News en noviembre pasado.
¿Qué tan cooperativo fue Blazer se hizo evidente este miércoles, cuando policías suizos vestidos de civil que actuaron en nombre del FBI irrumpieron en el hotel Baur au Lac en Zurich en la madrugada para arrestar a otros siete funcionarios de la FIFA y revelar cargos contra otros siete acusados.
Los funcionarios fueron conducidos fuera del exclusivo lugar utilizado para las reuniones del comité de la FIFA detrás de sábanas blancas sostenidas por el personal del hotel para protegerlos de las cámaras. Pero una redada similar ya estaba en marcha en la sede de Miami de la rama norteamericana de la FIFA y ninguna cantidad de dinero ahora podía ocultar la escala de lo que el jefe del IRS, Richard Weber, reclamó antes de una conferencia de prensa en Nueva York como “la Copa del Mundo de fraude “.