Informe del diario La Prensa de Managua denuncia como Luis Angel Montenegro Espinoza, presidente de la Contraloría General de la República, esquiva investigar graves denuncias de alegada corrupción en el manejo de fondos públicos del régimen de Daniel Ortega.
La revista Confidencial denunció en una reciente investigación el manejo oculto y abusivo de Ortega y su gobierno de $3.000 millones de fondos proveniente del pacto petrolero con Venezuela. Ningún funcionario del gobierno rinde cuentas, denuncian los medios independiedientes.
Dice el informe del periodista José Adán Silva: “Un vulgar ladrón”. “Delincuente”. “Corrupto”. ¿Quién no recuerda hace unos 15 años los términos con que contralores de la República se referían a los funcionarios públicos descubiertos en actos indebidos con el presupuesto estatal? Eran años de “gobiernos neoliberales” y la Contraloría General de la República rebozaba de actividad. “Cárcel”. “Justicia”. “Transparencia”. Era lo que hace 15 años exigía a voz viva y en plaza pública Luis Ángel Montenegro Espinoza, contralor propuesto por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en el año 2000, después del pacto entre el secretario general del FSLN, Daniel Ortega, y el expresidente de la República, Arnoldo Alemán, a quien Montenegro retaba a demostrar su transparencia. “Cárcel, justicia, transparencia”. Lo mismo siguió exigiendo Montenegro Espinoza ante el gobierno del expresidente Enrique Bolaños, quien en su cruzada contra la corrupción denunciada del expresidente Alemán, enfrentó una guerra política abierta de la CGR. Por aquellos años, Montenegro Espinoza tenía abiertas las puertas de sus oficinas a los medios de comunicación en general. “Llamen a los muchachos” solía decir a Relaciones Públicas y sus conferencias de prensa eran semanales y su teléfono móvil era de dominio casi público.
Tanto denunció los actos de corrupción, que el mismísimo Departamento de Estado de los Estados Unidos lo invitó a Washington en 2003, como un reconocimiento a su labor de transparencia en defensa de los recursos públicos. Era un héroe cuya fama cruzaba fronteras.
15 años después: “Ni somos policías ni FBI”. “Y no vamos a salir corriendo a investigar a alguien solo porque un medio publica cualquier cosa”. Es el mismo Luis Ángel Montenegro Espinoza, quien con 15 años como funcionario de la Contraloría ahora se rehúsa hablar con los medios independientes”.