La espectacular fuga del capo narco mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, de la prisión de máxima seguridad El Altiplano, es una obra de la mafia, concluye el destacado escritor y periodista investigador italiano Roberto Saviano en un artículo publicado en el diario El Universal de Ciudad de México.
Añade: “A estas alturas es difícil imaginarse una fuga como ésta sin apoyo importante de parte de la estructura carcelaria y de la policía misma. El Chapo Guzmán es la prueba viviente de que llamar todavía a los cárteles mexicanos sólo “narcos” es una imprecisión: los cárteles mexicanos ya son una mafia, es decir, estructuras capaces de tener reglas, jerarquías que no responden instintivamente a mecanismos de gangsterismo (“si no pagas, te mueres”, “quien mata se queda en el puesto de quien murió”), sino que siguen códigos, estrategias económicas”.