La historia de la insólita fuga del capo Joaquín El Chapo Guzmán, de la prisión de máxima seguridad El Altiplano de México, narrada por Mario Cárdenas Guillén, el reo vecino de celda, y uno de los líderes del Cartel del Golfo, en una rica crónica periodística del reportero Jorge Ramos de El Universal de Ciudad México.
Informa el reportero Ramos: “Almoloya de Juárez, Méx.— Mario Cárdenas Guillén —hermano de Osiel, ambos líderes del Cártel del Golfo— ocupa la celda 19 del pasillo de los presos más peligrosos del penal de máxima seguridad de El Altiplano. Era el vecino de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa. La noche del sábado 11 de julio dice que no escuchó nada.
“Uno se pone los audífonos, no oí nada. Por esos días creo que andaban impermeabilizando”, dice el hombre que fue detenido por la Marina en septiembre de 2012. Se recuesta de nuevo en su camastro con sus audífonos, su propia evasión.
A lo lejos se escuchan murmullos. Son presos que están en su hora de recreo. Más apagados los gritos, algunos muy famosos criminales que juegan basquetbol.
Un grupo de cinco diputados y senadores de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional está en el Chapotour. A cuatro días del escape, es el segundo recorrido para legisladores, previo a la comparecencia ante el Congreso de Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz, para que expliquen cómo es que se les fue El Chapo la noche del 11 de julio a las 20:52 horas con 19 segundos”.