Argentina, elecciones y ley de medios

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Julio E. Muñoz Exdirector ejecutivo SIP  @julioemunoz 

Las elecciones presidenciales en Argentina, del próximo mes de octubre, han despertado interés mundial, por las repercusiones que tendrá en muchos de los ámbitos de esta nación, entre ellos en el mundo de la prensa. Los resultados de esta elección tendrán un impacto directo en el futuro de la ley de medios.

Hay que recordar que durante la dictadura militar, en 1980, se promulgó una ley de radiodifusión, denominada Proceso de Reorganización Nacional, que fue revisada y modificada, durante los gobiernos de Alfonsín, Menem, Duhalde y del propio Kirchner.

En octubre de 2009, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, promulga una nueva ley, que lleva por nombre Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con el fin de establecer pautas que rijan el funcionamiento de los medios radiales y televisivos en la Argentina. Como muchas leyes de prensa, fue diseñada para atacar la libertad de prensa y no puede ser más sabio el viejo axioma que señala que “no hay mejor ley de prensa que la no existe”.

La ley fue declarada constitucional por la Corte Suprema, el 29 de octubre del 2013, avalando cuatro artículos que fijan límites de tendencia a señales de TV y cable, y que sus críticos señalan atentan contra la sustentabilidad económica y la libertad de expresión. Clarín reclama que la TV de cable y abierta no compiten entre sí. Esto los obliga a decidir entre su canal insignia, Trece, y su principal fuente de ingresos, Cablevisión. Para ellos el objetivo de la ley es controlar los medios audiovisuales y permitir sólo la información que defienda los intereses oficiales.

En opinión de periodistas como Jorge Lanata, con la excusa de terminar con los monopolios periodísticos, la ley disfraza su propósito real de eliminar los medios independientes de ese país. Para Lanata, el verdadero objeto de esta legislación es atacar a medios independientes, empezando por Clarín, La Nación y Perfil; que promueven y defienden la libertad de prensa.

Gregorio Badeni, un reconocido abogado y profesor universitario, ha tildado de “hipócrita” la maniobra del gobierno kirchnerista, que lo que ahora busca es la censura previa mediante el control de contenidos. O sea, en Argentina hoy la libertad de prensa está sometida al criterio del gobierno, que tiene la última palabra para regular y para decirle al pueblo lo que pueden ver y escuchar, lo que según ellos, consideran que es lo mejor y más ético para sus conciudadanos.

Queda al descubierto el objetivo del gobierno de Cristina Fernández, de colonizar a la prensa y silenciar el periodismo crítico. La ley busca medios que no sean autosustentables, sino que tengan un talón de Aquiles en su dependencia de la publicidad oficial, que en países como Argentina y otros en la región es controlado por el gobierno. Los defensores de la libertad de prensa siempre esgrimen que la publicidad oficial no debe ser otorgada con el criterio de premiar al medio amigo y castigar al que es crítico del gobierno. En Argentina más del 80 % de los medios son controlados directa o indirectamente por el gobierno.

Como ocurre en otros países de la región, la Argentina de hoy, según concluye Badeni, sigue estancada en el siglo XIX y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuyo plazo termina este año y enfrenta una vital elección el 25 de octubre, controla la mente de su pueblo a través de la administración de las frecuencias, algo que puede gestionar, pero no robar y apropiarse para sus beneficios propios. Controlando la prensa, controlan los resultados en las elecciones.

 

  • Julio E. Muñoz es Profesor Visitante en el College of Law de American University, en Washington, DC.