Los asesinos del fotoreportero mexicano Rubén Espinosa, hallado muerto la noche del viernes en un apartamento en Ciudad de México, junto a otras cuatro personas, lo habían seguido, acosado y amenazado meses atrás en Veracruz, revela un informe de la revista Proceso de la cual era colaborador.
Espinosa había dejado Veracruz, la ciudad donde trabajaba y vivía, tras ser objeto de amenazas y se fue a vivir a Ciudad de México. Su cadáver fue hallado junto a los de dos cuatro mujeres en un apartamento, informa el diario El País de Madrid. Todos presentaban disparos de armas de fuego. Con Espinosa, ya son 11 los periodistas muertos en México desde julio del año pasado, dice el diario.
Agrega: “En una entrevista con el portal Sin embargo, Espinosa había afirmado que en junio empezó a seguirlo gente sospechosa y decidió trasladarse a México DF. El fotógrafo, que trabajaba para la revista Proceso y la agencia Cuartoscuro, había alertado de su situación a la ONG internacional en defensa de los periodistas Artículo 19 y al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con base en Nueva York. “Yo no confío en ninguna institución del Estado, no confío en el gobierno, temo por mis compañeros, temo por mí”, dijo.