Una nueva masacre, ahora de cinco policías, asesinados en el remoto poblado de Punta Gorda en el Caribe Sur de Nicaragua, tiene conmocionado al país, sin que hasta ahora las autoridades hayan detectado a los responsables, dice el diario La Prensa de Managua. La matanza ocurre semanas después de otra masacre de civiles a manos de tropas antinarcóticos en el barrio Las Jagüitas de la capital.
Añade la información de la reportera Elizabeth Romero: “La jefa de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, atribuyó a la banda delictiva denominada “El Chofer” el crimen perpetrado contra cinco policías, en una comunidad de Punta Gorda, en Bluefields. Granera asumió el compromiso de capturar a los responsables del hecho y llevarlos a la cárcel. La información de Inteligencia de esa institución le daba seguimiento a esa agrupación desde enero del 2014, según Granera, pero fue en julio pasado cuando la banda fue golpeada al capturarle a cinco de sus miembros. De acuerdo con la versión policial la agrupación ha actuado con sus ilícitos en los límites de Nueva Guinea con la Región Autónoma del Caribe Sur y Río San Juan”.
