Perdió la vista de cáncer cuando era una bebé. Pero hoy, a sus 31 años, la chef Laura Martínez, es una de las profesionales de cocina más reconocidas de Chicago, cuenta la reportera Cheryl Corley en un informe de la cadena estadounidense NPR News.
En enero y luego de dos años de valoración abrió junto a su esposo, Mauricio Ortega, su propio restaurant La Diosa. Un logro que para muchos parecía imposible por su discapacidad visual. “Siempre amé los cuchillos. De niña eran mis juguetes favoritos”, cuenta Martínez de su afición por el arte culinario.
Añade el reportaje: “Martínez perdió la vista al cáncer cuando ella era un bebé. En la universidad, ella persiguió un título en psicología – ella sabía que había psicólogos ciegos. Pero cuando más tarde decidió ir a la escuela de cocina, buscó chefs ciegos , y no pudo encontrar uno.
“Dije: ‘Oh , Dios mío'”, relata Martínez , “esto va a ser interesante, porque me gustan los retos . “Era, en efecto , un desafío. Consiguió la ayuda de un abogado para entrar en una escuela culinaria. Durante una pasantía, su supervisor no la apoyó.
Sin embargo, Martínez tuvo un respiro cuando el ya fallecido Charlie Trotter, uno de los chefs más reconocidos de Chicago la observó trabajar, probó su comida, y le ofreció un trabajo”.