Si el papa Francisco aboga por libertades cívicas básicas para los ciudadanos cubanos, se anotaría “una mediación histórica”, entre el pueblo y el régimen castrista, destaca Yoani Sánchez, reconocida periodista y bloguera disidente en Cuba, directora del sitio 14ymedio.com.
El papa cierra este martes en la ciudad de Santiago una histórica visita a Cuba donde ha evitado incomodar a los líderes del régimen con intervenciones políticas, dice José Manuel Vidal, enviado de El Mundo de Madrid.
“Ni una sola referencia sociopolítica. Los analistas parecen sorprendidos. Lo que está claro, al menos hasta ahora, es que el Papa no quiere mezclar lo político con lo litúrgico. Las misas son para rezar y para evangelizar. ¿Esperará una ocasión en la que se encuentre en un escenario totalmente laico, para hablar de la situación sociopolítica de Cuba? No tendrá muchas ocasiones de ese tipo, a no ser en la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Santiago de Cuba”, añade Vidal.
La bloguera Sánchez sostiene: “En esa acción diplomática, Francisco debe abogar porque se respete la libertad de prensa, expresión y asociación, que se ponga fin a cualquier vestigio de presidio político y se restauren los derechos de ciudadanía a los exiliados. Si logra impulsar esos cambios, el papa estaría anotándose una mediación histórica: entre el Gobierno cubano y su propio pueblo”.