El terrorista Abdelhamid Abaadoud, cerebro de la masacre en París, murió de un disparo en la cabeza de un francotirador élite de Francia y luego lo desintegraron con granadas, revela Daily Mail Online de Londres.
Añade el Mail: “Su cuerpo estaba tan irreconocible que requirió más de 24 horas de exámenes forenses para confirmar que ahora está muerto usando ADN de su saliva.
Los fiscales de París dijeron que su cuerpo quedó “acribillado a balazos”, y agregaron que no estaba claro si Abaaoud había detonado un cinturón explosivo suicida.
Ahora las autoridades francesas tienen que explicar cómo permitieron que el conocido terrorista, que se pensaba que estaba en Siria, operara tan libremente en su país, matando a 129 personas en el proceso.
‘Esta es una falla importante”, dijo Roland Jaquard, del Observatorio Internacional de Terrorismo.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve dijo que Francia no sabía antes de los ataques mortales de la semana pasada que Abaaoud estaba en Europa, pero dijo que creía estar detrás de cuatro de los seis ataques frustrados desde la primavera por autoridades francesas”.
