Durante los últimos 30 años, la mayor parte de China ha adoptado el capitalismo occidental. Pero un pueblo de 3,000 habitantes se ha mantenido firme bajo el antiguo modelo maoísta. Hace tiempo, una comunidad igualitaria exitosa, Nanjie, poco a poco se convirtió en un icono comunista insólito y en un ejemplo de cómo el sistema podía seguir funcionando. Al principio, el gobierno canalizó dinero a la ciudad para asegurarse de que mantuviera la fachada de ser un modelo igualitario exitoso, pero conforme el resto del país adoptó más prácticas capitalistas, Nanjie pasó de ser un símbolo de éxito a una cápsula de tiempo.
Reportaje por Tim Fenby VICE NEWS noviembre 20, 2015