La polémica que aterriza con el nuevo avión presidencial de México.
Algunos critican el costo del aparato, valuado en unos US$127 millones.
También señalan que no era necesario comprar una aeronave de este tipo, ni tampoco las costosas adecuaciones que se le realizaron.
Pero otros advierten que la compra del Dreamliner no es un lujo, sino un asunto de seguridad nacional.
El actual avión presidencial, un Boeing 757-225, fue construido en 1987 y ha registrado algunas fallas, según reportes de medios locales.