El general Oscar Mejía Víctores, de 85 años, quien gobernó Guatemala con puño de hierro, entre 1983 y 1986 y fue acusado por genocidio y deberes contra la humanidad, murió ayer en la capital guatemalteca, informa el sitio PrensaLibre.com. Recibió un sepelio “express” sin honores oficiales como se acostumbra, dice el diario.
Mejía Víctores –añade Prensa Libre– fue señalado por el Ministerio Público (MP) de cometer genocidio.
Según la fiscalía, Mejía Víctores sería responsable por la masacre de 264 personas en Plan de Sánchez, Rabinal, Baja Varapaz —en 1982—, y otra en el área Ixil, donde habrían ocurrido 11 masacres que dejaron más de mil muertos —entre 1982 y 1983—.
Al exjefe de Estado también se le atribuía la autoría intelectual de los planes contrainsurgentes Víctoria 82, Firmeza 83, Sofía, y Operación Ixil.
Esos programas buscaban, según el MP, eliminar físicamente los grupos guerrilleros y a sus colaboradores en las áreas del enfrentamiento armado en Guatemala ocurrido entre 1960 y 1996, agrega el diario.
La acción judicial contra Mejías fue retirada en 2011 por razones de su salud.