Al menos tres grupos armados han atacado en comunidades de Jinotega al norte de Nicaragua, con saldo de un soldado muerto, tres heridos y la quema de un comando policial, lo que desafía al ejército, a la policía y tiene bajo zozobra a la población que teme represalias de las fuerzas oficialistas, dice un informe del diario La Prensa de Managua.
El informe de la periodista Elizabeth Romero añade: “A raíz del ataque perpetrado por un grupo de armados en Santa Rosa Número Uno, San José de Bocay, Jinotega, a una patrulla, nuevamente se ha alterado la calma de varias comunidades rurales de ese sector. Ahora temen represalias de la Policía y el Ejército.
Los habitantes de las comarcas aledañas a Santa Rosa Número Uno continúan sus labores en aparente normalidad, pero según dicen los lugareños, la realidad es otra. Por un lado acciones de grupos armados en la zona y por otra reacciones de la Policía y del Ejército, que presionan a campesinos y productores para que “colaboren”.
La quema de un puesto policial el 25 de febrero pasado, en la comunidad Las Golondrinas, por parte de gente armada, ha complicado las cosas para los habitantes del lugar.
Este hecho ocurrió un día después del ataque a la patrulla, en el que murió el uniformado Gabriel Antonio Martínez y otros tres resultaron heridos, sobre el cual no hubo información oficial.