En las zonas pobres del centro de la ciudad de Bruselas, la marginación, la pequeña delincuencia y la radicalización parecen ir de la mano, dice un análisis del reportero Secunder Kerman reportero de BBC.
“La manera de beber, de fumar cannabis y de luchar –dice– -en combinación con el resentimiento hacia la sociedad belga por su percepción de la discriminación contra los árabes – preparan a algunos jóvenes para un papel como combatientes en Siria, y de terroristas en Europa.
Molenbeek es un lugar lleno de contradicciones.
Está a sólo unos minutos del corazón de la Unión Europea, pero este distrito densamente poblado de Bruselas tiene un 40% de paro juvenil.
Ha sido el centro de atención desde los ataques de París en noviembre, cuando se reveló que el cabecilla, Abdelhamid Abaaoud, y tres de los otros atacantes crecieron en Molenbeek. Incluyen a Salah Abdeslam – que fue detenido después de una persecución de cuatro meses atrás en su vecindario casa.
¿Cómo logró permanecer oculto durante tanto tiempo? Y por qué tantas personas jóvenes de Molenbeek terminan como yihadistas?
La mayoría de la gente en Molenbeek se siente cansada de los periodistas -resienten la manera en que son retratados en los medios como una “capital yihadista de Europa”. Pero una frase que se oye a menudo cuando los periodistas extranjeros intentan indagar es que “el terrorismo no tiene nada que ver con el Islam”.
Ciertamente, muchos de aquellos que se unieron de la zona no provienen de orígenes particularmente religiosos”, dice BBC.