El obispo de Estelí, monseñor Abelardo Mata, conoció de forma extraoficial que son 2,100 niños en edad escolar que no asisten a clases, sobre todo al otro lado del río Bocay, en Ayapal, Jinotega, norte de Nicaragua, debido al abandono de más de sesenta escuelas a causa de las amenazas a maestros de parte de grupos armados que se desplazan por el sector, dice un informe del diario La Prensa de Managua.
Según el diario, el religioso conoció que la inestabilidad reinante en ese sector de San José de Bocay, Jinotega, obedece a varios factores. Además de la presencia de armados, están las pasadas de cuenta por la falta de justicia y los abusos de autoridades locales a causa de los informantes.
“Por una parte hay dos o tres grupos armados, sobre todo se oye mencionar mucho a un tal ‘Santiago’ que está al frente de una cantidad de hombres que no supieron decirme, pero algunos hablan de cuarenta hombres esparcidos en células de trabajo que han amenazado a los maestros”, según Mata le expusieron algunos de los educadores. Esta versión coincide con lo que conoció La Prensa de parte de habitantes de comunidades ubicadas al otro lado del río Bocay.