“El bufete Mossack Fonseca llevó la venta de sociedades anónimas a nivel de negocio de venta de hamburguesas: se construyeron franquicias en todo el globo terráqueo para ventas de sociedades anónimas, sin control, para usos indebidos, hasta el punto que acabaron con la gallina que les ponía –a ellos y a todos los abogados internacionalistas de Panamá– los huevos de oro”, dice el columnista I. Roberto Einsemann Jr. en el diario La Prensa de Ciudad Panamá.
“Ahora –añade– para reconclavar, estalla el caso Waked, con afectaciones aún insospechadas a personas y apellidos de prestigiosos y “trabajadorsísimos” panameños, sin hablar del diario más antiguo de nuestra República, y miles de panameños próximos a perder sus trabajos, sin saber por qué”.
“Pero todo problema es una oportunidad, y todo gran problema una gran oportunidad. La oportunidad es que todos los panameños (sí, todos) digamos un ¡basta ya!”.