La periodista Mishelle Mitchell, hasta hace poco directora de Comunicación Institucional del Banco Nacional de Costa Rica, renunció tras el escándalo por supuestas presiones internas para reducirle la pauta publicitaria al diario La Nación, el más influyente medio impreso del país.
La Nación en publicaciones recientes denunció una ofensiva de funcionarios del banco para reducirle sus presupuestos publicitarios, hasta llegar a cero en junio, lo que fue condenado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El diario ha mantenido una seguidilla de publicaciones sobre supuestas controversias y anomalías en las operaciones del banco, la mayor institución bancaria de Centroamérica.
La periodista Mitchell confirmó su salida en un post en su sitio Facebook este sábado: “No sabía yo, que una pauta y su precio, le pondrían el precio a la libertad de expresión y a la independencia periodística. Por eso me desvinculo de ese absurdo circo. Porque hay una vida más allá de los titulares tendenciosos y las verdades a medias”, dijo.
Añade: “Es oficial. Renuncié hace 11 días al Banco Nacional. Al hacerlo abrazo con gratitud y cariño a mi equipo y a una institución valiosa y sólida, y sí, con mucho por mejorar, como toda obra humana.
Me desvinculo del BN, mi casa durante los últimos tres años, porque estoy clara que no hay salario, cargo, ni estatus que puedan pagar la dignidad, esa construida con 25 años de carrera.
Renuncio no por debilidad, renuncio porque reconozco que mi provisión, el respeto y buen nombre que me he ganado no provienen de lo profesional, ni del qué dirán, provienen de las manos mismas de Dios.
Me voy satisfecha. Sin una cuenta llena de millones como algunos creen que los funcionarios públicos tienen. Pero me voy con el corazón y la conciencia libres, porque decidí desvincularme de las malintencionadas intrigas vestidas de noticia.
Soy una mujer que asume con confianza y valentía sus responsabilidades, y las consecuencias de sus actos. Pero jamás asumiré consecuencias de actos ajenos. Nunca incité, solicité, sugerí o promoví recortes de pauta o acciones legales contra un medio y sus periodistas.
Se publicó lo contrario, y se intenta reiteradamente de retratarme como una periodista que traicionó la ética de su profesión. Por eso me desvinculo de las intrigas de papel que a costa de mi nombre urden una mal maquillada lucha por la libertad de expresión.
No sabía yo, que una pauta y su precio, le pondrían el precio a la libertad de expresión y a la independencia periodística. Por eso me desvinculo de ese absurdo circo. Porque hay una vida más allá de los titulares tendenciosos y las verdades a medias.
Hay toda una vida que me ilusiona, está en el futuro y me hace feliz, porque está escrita desde siempre, en los libros de Dios.
“El producto de la justicia será la paz, tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto” Isaías 32:17”, cita Mitchell de amplia trayectoria en medios locales.