“¡Mataron a Calentura!” dijo asustado y temblando uno de los jóvenes que presenció el asesinato del comisionado mayor Buenaventura Miranda Fitoria, jefe de la Policía de Boaco, ciudad localizada 88 kilómetros al este de Managua, Nicaragua, acción que se presume fue obra de bandas narcos, detalla una crónica de El Nuevo Diario.
El testigo, añade el diario, de inmediato caminó hacia la vivienda de un señor de iniciales J.C.H, y juntos vieron a un joven con un suéter café oscuro, bajo y delgado caminaba apresuradamente por la zona, siendo ahora uno de los señalados por la población de ser el principal sospechoso del crimen.
Miranda, conocido como “Calentura” y quien desde hace dos años ocupaba la jefatura de la Policía de Boaco, fue asesinado el pasado miércoles mientras parqueaba su camioneta frente a su casa ubicada en el barrio Santa Isabel, agrega Nuevo Diario.
Agrega el informe: “El señor de iniciales J.C.H dijo que el sospechoso supuestamente estuvo esperando sentado a metros de la vivienda del comisionado Miranda a que estuviera solo para asesinarlo”.
“Este hombre llevaba puesto un gorro por eso no le distinguimos la cara, llevaba las manos metidas en el suéter y no miraba hacia los lados. La hija del comisionado que tiene unos siete años decía ayuden a mi papito, síganlo (al supuesto asesino) pero a nosotros nos dio miedo”, expresó el testigo, según Nuevo Diario.
Una hija del comisionado asesinado dijo al diario que eran conscientes de los riesgos que corría su familiar debido a duros golpes que asestó en la zona al narco y al crimen organizado.