La firma panameña Mossack Fonseca habría servido como vehículo a una persona identificada en Brasil como representante del banco panameño FPB Bank para crear sociedades offshore para sus clientes y así ocultar activos “dudosos”, anunciaron fiscales en Brasil, en la revelación de la trigésima segunda fase de la operación Lava Jato, destaca el diario La Prensa de Ciudad Panamá.
Añade: “Los servicios disponibles de la institución financiera investigada y de la oficina de Mossack Fonseca fueron utilizados entre diversos clientes del mercado financiero del dinero ‘sucio’ por personas y empresas conectadas a las investigadas de la operación Lava Jato, siendo posible concluir que los recursos retirados ilícitamente de Petrobras puedan haber transitado por la institución financiera investigada”, aseguró la Policía Federal según el diario brasileño Folha de S.Paulo.
Los investigadores –dice La Prensa— detallaron que FPB Bank no contaba con autorización del Banco Central de Brasil para operar en el país.
“Actuaba con el objetivo de mover cuentas en territorio nacional y así viabilizar el flujo de valores de origen dudoso para el exterior al margen del sistema financiero nacional”, añade la justicia brasileña, según la versión del medio panameño.
Este es, al menos, el tercer banco panameño que se menciona en las investigaciones de la operación Lava Jato. Credicorp Bank y Multicredit Bank han sido relacionados con cuentas de la sociedad Constructora Internacional del Sur, propiedad de la empresa Odebrecht.