“Tanto en los medios digitales próximos o entrañados con los diarios analógicos (o de papel, como este mismo en el que trabajo) como en las redes sociales propiamente dichas, el reino del anonimato, el insulto y el seudónimo ya gobierna con una prepotencia que parece invencible. Y es una pena”, dice Juan Cruz veterano editor de El País, Madrid al lamentar el abuso de contenidos irresponsables en las redes sociales.
“Se creía, –dice– y algunos siguen creyendo, que gracias a este espléndido mecanismo de interacción de las opiniones se iba a crear un foro múltiple, abierto y generoso que ampliaría el conocimiento que unos tenemos de otros. Y no ha sido así; en las redes próximas y en las redes lejanas, los comentarios se alteran con demasiada frecuencia con la irrupción de esos elementos que distorsionan por completo la normal convivencia de las opiniones”.