El armamento militar, entre ellos 50 tanques de guerra T72B1, suministrado por Rusia al régimen de Daniel Ortega asciende a unos $200 millones, según el sitio Confidencial.com de Managua.
“Se habla de la donación pero no se habla de los casi 200 millones de dólares que costarían las cuatro patrulleras, las dos misileras y una flotilla al mínimo de cuatro o seis aviones de entrenamiento combate Jack 130. Los tanques T72 B-1 ya son prácticamente tanques de descarte”, explicó Roberto Cajina, experto en defensa y seguridad, según Confidencial.
Para Cajina –dice dicho medio– igual que los tanques T 54 y T 55 adquiridos en la Unión Soviética durante los años ochenta, que no tuvieron ninguna utilidad en la estrategia de defensa del Ejército Popular Sandinista, los nuevos tanques tampoco calzan en el esquema de defensa nacional y cumplirán una función decorativa en los desfiles militares.
Lo que debería preocupar, indica, es que en el imaginario nicaragüense, por una tradición militar, este tipo de adquisiciones simbolizan poder. Sin que se sepa diferenciar, resalta, quién ejerce el poder y el poder que representan estas transacciones, añade Confidencial.