EE.UU. advierte un “momento crítico en” el estado de sus relaciones bilaterales con el régimen de Daniel Ortega, le exige elecciones libres y denuncia la intromisión de Rusia en dicha nación, según el testimonio ante el Congreso de Juan S. González, Subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, al cual tuvo acceso PuroPeriodismo.com.
El testimonio de González ante el Subcomité de Asuntos Hemisféricos del Congreso, el 15 de setiembre, es el más duro ataque y cuestionamiento desde la administración Obama a las elecciones del 6 de noviembre en Nicaragua en que Ortega pretende reelegirse por tercer mandato consecutivo sin oposición interna ni observación internacional.
El Subsecretario González dio dicho testimonio de previo al anuncio de la NICA Act, una legislación que impulsan aceleradamente senadores y congresistas, para bloquear financiamiento internacional a Nicaragua por las acciones autoritarias de Ortega y su régimen.
La comparecencia fue presidida por el congresista Jeff Duncan, Republicano de Carolina del Sur, quien denunció que Ortega “le robó” la libertad a los nicaragüenses e implantó un modelo socialista en el segundo país más pobre del hemisferio.
“El Congreso de EE.UU. está prestando mucha atención a estas cuestiones, y esta audiencia también proporcionará la supervisión necesaria a las políticas y los programas de la Administración Obama en Nicaragua”, advirtió Duncan.
Marcela X. Escobari, administradora para América Latina y el Caribe de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), ratificó en dicha comparecencia la preocupación del gobierno de Obama por el rumbo antidemocrático de Ortega y calificó como “dramáticos” los pasos dados en fechas recientes por el régimen para consolidar el poder.
Piden lista de orteguistas corruptos
El diario La Prensa de Managua detalló este sábado que EE.UU. investigará por corrupción a altos funcionarios del régimen de Ortega.
“El proyecto de ley conocido como Nica Act, aprobado en primera instancia por unanimidad en el Congreso estadounidense ordena al Departamento de Estado y al Departamento del Tesoro de EE.UU. a emitir al Congreso un informe en 120 días sobre altos funcionarios nicaragüenses que puedan estar envueltos en casos de corrupción y de violación de derechos humanos”, destacó La Prensa.
La Prensa también resaltó que Bayardo Arce Castaño, asesor para Asuntos Económicos de Ortega restó importancia a los efectos que traería a la economía de Nicaragua si Estados Unidos terminara el proceso de aprobación de la Ley Nica Act.
Parafraseando al difunto comediante mexicano “Chespirito”, Arce respondió: “No voy a hablar de nada hipotético, cuando termine todo ese proceso y veamos lo que implica, valoremos. Y como dice ‘Chespirito’: ‘Que no panda el cúnico’, no voy a pronunciarme de lo que podría pasar… Esperemos que termine el proceso… ”, cita el diario.
Un momento crítico
“La audiencia de hoy coincide con el 195º aniversario de la independencia de América central y proporciona una oportunidad para revisar la evolución de la política de EE.UU. hacia la región. Nuestra política busca promover una región que segura, prósperos y democrática, y gracias al apoyo de ambos partidos del Congreso de EE.UU., que están invirtiendo recursos significativos hacia este fin. Pero también vemos señales preocupantes en relación con el espacio democrático en Nicaragua que pueden tener importantes implicaciones regionales”, destacó el Subsecretario González en su comparecencia ante el Subcomité de Asuntos Hemisféricos.
“Nos encontramos –enfatizó– en un momento crítico en la relación bilateral EE.UU.-Nicaragua. Mientras que el gobierno de Nicaragua se relaciona con nosotros en algunos aspectos, y sigue siendo un socio en la lucha contra la migración irregular y el tráfico de drogas, no hay duda de que desde que asumió el cargo en 2006, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha estado trabajando para transformar el país de facto en un sistema de partido único”.
“Sus actuaciones recientes para restringir elecciones libres y justas y para desmantelar las instituciones democráticas, como los partidos políticos independientes, son preocupantes”, advirtió González.
“Mientras que ciertas libertades siguen existiendo y siguen dispuestas las elecciones, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha aplicado las herramientas de gobierno, del poder judicial, la manipulación política, y la intimidación para eliminar el sistema de pesos y contrapesos necesarios para una vibrante democracia, censuró el más alto cargo de la administración Obama en retratar la tirantez de las relaciones de Washington con Ortega.
“Estados Unidos está preocupado por las acciones del gobierno de Nicaragua y el Tribunal Supremo de limitar el espacio democrático antes de las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre. El efecto acumulativo de estas medidas amenaza con hacer que las próximas elecciones una pantomima de la democracia”, cuestionó el funcionario estadounidense.
“Instamos enérgicamente al gobierno de Nicaragua a cambiar de rumbo y a crear un entorno más abierto para las elecciones libres y justas que permitirá que el pueblo de Nicaragua determinar el futuro de su país, y para restaurar a los partidos políticos de la oposición el control de sus miembros. Apoyamos la sociedad nicaragüense civil, líderes de negocios, y los esfuerzos de líderes religiosos a continuar abogando por el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la separación de poderes, y un proceso electoral justo”, dijo González.
El representante norteamericano detalló acciones tomadas por Ortega para reducir el espacio democrático en el período previo a las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre de 2016.
-Daniel Ortega anunció el 4 de junio que no se permitiría que observadores internacionales supervisen las próximas elecciones.
- El 8 de junio, el Tribunal Supremo de Nicaragua despojó a la oposición del Partido Liberal Independiente (PLI) de su líder desde hace mucho tiempo, Eduardo Montealegre. La Corte Suprema designó un nuevo líder que es ampliamente considerado afín al FSLN.
-El Tribunal tomó una acción similar el 17 de junio, cuando invalidó la dirección del Partido Acción Ciudadana, el partido de oposición que quedaba con la capacidad legal para presentar un candidato presidencial.
Como resultado de estas decisiones, todos los Consejos Electorales Municipales, que determinan los procedimientos de votación y el monitorean votos el día de las elecciones, consisten únicamente por miembros o aliados del FSLN.
-El 29 de julio, a petición del nuevo líder del PLI, el Consejo Supremo Electoral eliminó a 28 miembros del PLI de la Asamblea Nacional.
-El 2 de agosto, Ortega nombró a Rosario Murillo, como su compañera de fórmula. Murillo está al tanto del día a día de las acciones del gobierno y sirve como portavoz.
Ortega –según el Subsecretario González– compite por su tercer mandato debido a una reforma constitucional aprobada en 2014 después de que el FSLN ganó una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las elecciones de 2011 que los observadores internacionales y nacionales caracterizaron como graves deficiencias.
González resaltó el informe del 2015 de Derechos Humanos del Departamento de Estado que “documenta una serie de medidas adicionales que el gobierno de Nicaragua ha tomado para limitar libre y elecciones justas. Por ejemplo: hacer que la afiliación al partido obligatorio para muchos empleados del sector público y exigir a los miembros del FSLN no presentar tarjetas de identificación emitida por el gobierno con el fin de votar”.
“Hemos hablado en contra de estos desarrollos en público y privado, tanto en Estados Unidos como en Nicaragua, y estamos trabajando para la internacionalización de la respuesta a través de la ONU, la OEA, la UE, y las democracias afines, advirtió.
“Nuestra misión con respecto a Nicaragua –dijo– es promover una Nicaragua próspera, segura y democrática que es un actor integral y constructivo bilateral, regional y global. Como tal, nos centramos nuestro compromiso con Nicaragua en tres pilares – la prosperidad, la seguridad y la democracia”.
“La estrategia de EE.UU. para el compromiso en Centroamérica, incluyendo Nicaragua, se centra en tres líneas generales de acción: 1) la prosperidad y la promoción de la integración económica regional, 2) mejorar la seguridad, y 3) la promoción de una mejor gobernabilidad. EE.UU. ayuda extranjera para Nicaragua avanza estas áreas de enfoque mediante el trabajo con la sociedad civil para prevenir la erosión de la gobernabilidad democrática nacional, mejorar la seguridad ciudadana a lo largo de la costa caribeña de Nicaragua y en las regiones del norte, y apoyar los esfuerzos para reducir el trasbordo de drogas a través de Nicaragua. Nuestros programas de asistencia están principalmente dirigidas a la sociedad civil, con el fin de limitar el compromiso con el gobierno central”, agregó el representante norteamericano.
Siguen de cerca a Rusia
“Nicaragua ha evitado la violencia relacionada con las drogas que afecta a algunos de sus vecinos. Nicaragua también sigue centrada en negar la entrada a los migrantes irregulares en dirección norte y se ha resistido a la presión nacional e internacional de los países del sur para permitir el paso libre a estos grupos”, destacó el Subsecretario González.
“Debido a que Nicaragua es el segundo país más pobre del hemisferio, es importante que mantengamos nuestro comercio robusto y una relación económica con Nicaragua, lo que beneficia al pueblo de Nicaragua y proporciona oportunidades para las empresas estadounidenses”, añadió.
“Esto incluye –dijo– el fortalecimiento de la inversión y el clima de negocios, la mejora de la productividad agrícola y aumentar el acceso a la educación y el desarrollo de la fuerza de trabajo a través de alimentos para la educación, en idioma Inglés, y los programas de formación técnica”.
“Las exportaciones de Estados Unidos a Nicaragua –agregó– aumentaron un 18 por ciento de enero a julio el año 2016 en comparación con el mismo periodo de tiempo del año anterior. Los Estados Unidos exportará aproximadamente $ 200 millones en productos derivados del petróleo a Nicaragua en 2016, cinco veces la cantidad exportada en 2014”.
“Rusia es un socio de seguridad de Nicaragua. Compartimos las preocupaciones del Congreso sobre las actividades rusas en todo el mundo. Estamos siguiendo de cerca la presencia de Rusia en Nicaragua”, advirtió González en momentos en que trascendió que Moscú reforzó al ejército de Nicaragua con un paquete de $100 millones de asistencia, entre ello tanques de guerra.